Desde hoy ya no pertenecerás más a la raza superior.
Porque has hecho cosas prohibidas.
Has tocado tus juguetes, jugaste a ser papito.
Desde hoy ya no serás parte, porque éso te corresponde.
Desde hoy, estás confinado a la edad de piedra.
Estarás encerrado con gente que sólo habla de
apocalipsis, holocaustos, y rinoplastías.
Aprenderás, así, a no tocarle el culo a nadie más.
Escena
A veeer! le hundimos la nariz un poquito! con el pedazo de madera...
apretamos de a poco sus tímpanos con las agujas de tejer de su madre...
tapemos su boca con una piedra de sal... lo suficientemente grande como para que llegue a su nariz... pero, que no se escape nada ehh, ni un poquito...
y, a sus ojos?... a sus ojos bañémoslos en alcohol, los enterremos con un picahielo... que corra sangre por sus mejillas... jutémosla con su lengua, seca de la sal... ampollada...
unas pinzas para sus uñas... levántalas así... un par de tendones cortados, no vendrían mal...
y para terminar... que no diga nada la señora! Que lo diga todo! Queremos saber qué tiene para decir!
Yo creo que quiere un cuchillo... un cuchillo, sólo un cuchillo...
Sólo mierda embarazosa en las manos,
un coiffeur cerdito, asquerosito,
la gula de las veredas emplumadas,
un buen sueño, se cura durmiendo.
Sueños despiertos, la cura se duerme.
Camino a Cíbola, sangra al mear.
Camino a Cíbola, con trolas anfitrionas.
Anfitrión, Anfitrión, el Dios de toda la salsa.
Vas cojiendo pendejas en furgonetas cerca de los bares.
Los enanos de la noche se ríen de vos, y te joden con una rama.
Te pica la nariz y los bolsillos flaquean, no dan más.
Sos un hielo, el campeoncito de barrio pseudo-coqueto.
El espejo se te ríe y te mira con lástima, sabe que al fin de cuentas
sólo es reflejo tuyo...
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